3 claves para aumentar el resultado de tus emails

No importa que tu negocio esté orientado a producto o a servicios, tú ya sabes lo importante que es tener una buena base de datos de contactos porque esos contactos son lo que alimenta y mantiene en funcionamiento tu negocio.

Sin nuevos contactos, cualquier empresa sucumbirá lentamente debido al desgaste de su cartera de clientes, por ello es crítico que dispongas de una buena estrategia para capturar nuevos contactos de forma constante y, lo más importante, que seas capaz de mantener y desarrollar la relación con esos contactos que, al fin y al cabo, son tus clientes potenciales.

Aunque los anuncios y la actividad en redes sociales resultan valiosos en tus estrategias de comunicación y marketing, el correo electrónico sigue siendo la fórmula más eficaz para mantener la relación con tus clientes y contactos.

Las estadísticas muestran que el 75% de las empresas utilizan boletines de correo electrónico para notificar novedades y nuevos productos o servicios y comenzar así sus campañas y estrategias informativas.

El correo electrónico permite dirigirse a personas concretas, que normalmente están identificadas en la organización y que sabemos que tienen interés en los productos y servicios que ofrece la marca, y por ello son más propensos a responder de forma positiva.

Sin embargo, las posibilidades que que el contacto responda o interacciones con los correos comerciales que recibe depende de una serie de factores. El más importante es lo bien escrito y estructurado que esté ese correo. Incluso las mejores ofertas y propuestas de valor tendrán como resultado unas tasas mediocres de respuesta a menos que se presenten de forma clara y atractiva.

Naturalmente, ser capaz de construir frases coherentes con buena ortografía y gramática correcta es una gran ventaja, pero aún así es sólo el principio. A continuación te presento cinco importantes características que deben tener tus correos electrónicos para que aumenten las tasas de respuesta de tus comunicaciones comerciales:

1. Que sea personal

Lo cierto es que todos estamos saturados de ofertas comerciales y que en nuestro buzón de correo electrónico nos bombardean de forma diaria. Aproximadamente, cada día se envían y se reciben 108,7 millones de correos electrónicos comerciales.

De hecho, fue necesario crear el concepto ”spam” para protegernos de los correos electrónicos no solicitados y, como resultado, se está volviendo cada vez más difícil conseguir la atención de un cliente potencial a través de correo electrónico.

Los correos electrónicos de seguimiento deben estar altamente personalizados, prestando una atención especial a los asuntos. De acuerdo con la investigación realizada por las grandes empresas proveedoras de servicios de email, el 43% de los destinatarios de correos electrónicos hacen clic en el botón ‘correo no deseado’ en función de quién lo remite. Y el 35% de los destinatarios abren un correo en función tan solo del asunto (personalizar los asuntos aumenta un 22% las probabilidades de apertura).

La personalización proporciona relevancia, y lo cierto es que podemos tener acceso a todo tipo de información a través de la información que nos dan los contactos al rellenar los formularios web y que podemos utilizar para personalizar los asuntos y el contenido del correo electrónico.

Añadir en el cuerpo de un correo electrónico el nombre del destinatario agrega un fuerte toque personal. Y la gente tiende a responder más cuando sus nombres en los mensajes y, cuando lo hacen, se vinculan de forma más personal con la marca.

La personalización es importante para mantener las tasas de retención de clientes a buen nivel y el aumento de las tasas de respuesta también indican que los contactos puedan convertirse en nuevos clientes.

2. Se claro y conciso

Todos estamos muy ocupados, por lo que la mejor opción es que en tus comunicaciones vayas «al grano” y evites las generalidades, presentando una propuesta de valor de una manera clara y concisa.

Los asuntos de tus correos deberían explicar claramente lo que el receptor debe esperar tras su lectura, y si además transmiten una sensación de urgencia, aumentan considerablemente las posibilidades de que un correo electrónico sea abierto.

La claridad y la brevedad también deben ser una regla para componer el cuerpo del mensaje. A veces, nos sentimos tentados de agregar adjetivos y signos de admiración, que lo que hacen es abaratar el mensaje y reducir la credibilidad.

Lo mejor es explicar con precisión cómo el producto o servicio resuelve un problema.

3. Utiliza una llamada a la acción concreta

La llamada a la acción (Call to Action) en tus correos debe ser tan sencilla y fácil de entender como sea posible.

Si quieres que tu llamada a la acción de verdad destaque, dale cierto espacio. Si llenas todo de elementos que llamen la atención, el efecto global será que el diseño esté sobrecargado y no habrá un foco claro.

Cuando hay varios elementos, el espacio en blanco permite identificarlos como elementos diferenciados, y destacar y relacionar puntos. Si un elemento que puede ayudar a que el usuario realice una acción determinada (por ejemplo, las ventajas de nuestro producto o servicio), el espacio en blanco entre la llamada a la acción y este elemento debe reducirse, para conseguir una asociación entre ambos.

Que tu llamada a la acción sea algo que no se explica claramente puede conducir a la frustración del destinatario y ser una excusa directa para marcar tu correo electrónico como «spam».

Propón a los lectores que tomen una decisión sencilla, como por ejemplo comprar, descargar un documento, visitar la ficha de producto, etc..

 

Y no olvides algo tan determinante como que la mayoría de los correos se leen en el móvil, así que ten en cuenta lo reducida que es la pantalla en un móvil y la dificultad de ver muchos elementos juntos.

 

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